
El miedo, los nervios y la psicosis azotaron al mundo a mediados de año. ¿La causa?, la popular gripe porcina (virus de Influenza A H1N1), que se catalogó como pandemia global y muchos países se hicieron eco de la psicosis colectiva, cerrando fronteras y varando turistas en cuarentena tal y como si estuviéramos en el siglo XVI.
A meses del pico de histeria colectiva, las aguas parecen estar más calmas, pero la OMS se ha encargado de agitarlas un poco más para que no nos descansemos, pues Margaret Chan ha declarado que la pandemia continúa entre nosotros.
Según Chan y las demás autoridades de la OMS, la gripe todavía puede mutar y convertirse en una amenaza peor de lo que fue. Además, el virus todavía permanece en países como Egipto o la India, y la población no debe confiarse de que ya haya llegado a su pico máximo de víctimas afectadas en regiones como Europa o Norteamérica.
fuente: http://www.vivirsalud.com/2009/12/30/la-gripe-a-puede-contra-atacar-segun-la-oms/#more-3551
11.500 personas han sido muertas por este virus. Cierto, el número vale para preocuparse (así como si hubieran sido sólo 20 fallecidos por el virus), pero la pandemia ha sido tímida y bastante benevolente. Que la A H1N1 continúa entre nosotros es un hecho, y que puede mutar también lo es. Sin embargo, ninguno de estos argumentos es suficiente como para volver a usar ese ridículo e innecesario tapabocas.