Ángela Mejía, finalmente perdió los estribos cuando se despertó a las 2:30 de la mañana y encontró a su hijo de 14 años todavía prendido de su estación de videojuegos “Play Station”. Supuestamente, se había ido a dormir muchas horas antes, pero lo cierto es que sigilosamente se quedó jugando al Grand Theft Auto.
El departamento de Roxbury, Massachussetts, estalló en un griterío cuando la madre de cuatro criaturas le desenchufó la Play Station a su hijo. La mujer debió llamar a la policía, que se apersonó en la vivienda y persuadió al joven a dejar la consola y acostarse a dormir.
La señora Mejía explicó que no aprueba ese juego en particular -famoso por su irracional violencia- y que "si uno no respeta a su madre qué es lo que va a hacer de su vida".
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