"Esta historia me hace recuperar la fe en la humanidad", dijo el profesor sueco de la Universidad Umea. Al parecer, el docente dejó su mochila escondida detrás de una puerta en las escaleras de su edificio mientras llevaba ropa al lavadero. Cuando volvió, previsiblemente, la bolsa había desaparecido. Poco después el hombre recuperó su mochila con todos los papeles, tarjetas de crédito y agenda. Pero sin la laptop.
Lo insólito ocurrió una semana más tarde: el profesor recibió una memoria USB con todos los documentos que había en la computadora.
"Era mi vida. Tenía registrado todo lo que me ha ocurrido en los últimos diez años. Cuando la gente pierde una cámara de fotos o una computadora no es el equipo lo más importante. Lo verdaderamente irreemplazable es el contenido", sostuvo
Lo insólito ocurrió una semana más tarde: el profesor recibió una memoria USB con todos los documentos que había en la computadora.
"Era mi vida. Tenía registrado todo lo que me ha ocurrido en los últimos diez años. Cuando la gente pierde una cámara de fotos o una computadora no es el equipo lo más importante. Lo verdaderamente irreemplazable es el contenido", sostuvo
No hay comentarios:
Publicar un comentario