Hubo un tiempo en que Microsoft casi ignoraba a la Comisión Europea. Un tiempo en que el gigante estadounidense, después de ser penalizado con 497 millones de euros por el Ejecutivo comunitario por poner trabas a sus competidores, se permitía lujos como el de convertirse en la primera empresa en ser multada por desacato por Europa (otros 280 millones), al negarse a cumplir durante dos años la imposición de dar información sobre el código de Windows. O ser la protagonista de una tercera multa histórica de casi 900 millones por poner precios inaccesibles cuando por fin facilitó la información exigida. Ayer Microsoft llamó a la puerta de Bruselas para denunciar a Google y la propia compañía de Redmond, en concreto su vicepresidente Brad Smith, tuvo que reconocer la "ironía".
El gigante de los sistemas operativos en el mundo del ordenador encoge al lado del poderío de Google en el negocio de las búsquedas en internet y ahora también en el de los sistemas operativos para móviles de última generación, con Google arrasando con su Android. Según Microsoft, parte de ese dominio se ha logrado con juego sucio y quiere que se ponga solución. No está solo. Se une a la denuncia de varias compañías europeas, entre ellas una de su propiedad, que motivó la apertura de una investigación formal el pasado 30 de noviembre por parte del departamento que dirige Joaquín Almunia, comisario de Competencia de la UE.
Las acusaciones de la compañía fundada por Bill Gates incluyen dificultades técnicas que habría impuesto Google para que otros buscadores no puedan ofrecer con facilidad enlaces a las páginas de la web de vídeo YouTube, propiedad de Google. Asimismo, denuncia supuestas "medidas técnicas" para impedir un desarrollo óptimo de acceso a YouTube desde los móviles con sistema operativo Windows Phone, algo que no ocurriría con los dispositivos con Android pero tampoco con el iPhone de Apple.
Google, continúa el escrito de Smith colgado ayer en internet, estaría obligando a los anunciantes a firmar acuerdos de exclusividad de su información, haciendo muy caro para ellos la creación de nuevos enlaces con datos para buscadores alternativos. También estaría bloqueando por contrato la posibilidad de incluir la caja de otros buscadores en las webs con las que llega a un acuerdo.
Bing, el buscador de Microsoft lanzado a mediados de 2009, está haciendo importantes avances en EEUU en su guerra a Google, con una cuota de mercado del 25% si se suman los resultados del acuerdo con Yahoo. En Europa, Google mantiene una cuota del 95%.
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