“Solo estoy deseando que crezca para enseñarle a usar el arma con seguridad”, afirma un padre estadounidense tras regalarle a su hijo, de apenas 10 meses, su permiso para portar armas y su primer revólver.
Su decisión es compartida por muchos otros padres en dicho país. Según el informe, una de las madres entrevistadas opina que es mejor y más seguro que sus niños aprendan a usar las armas cuanto antes.
Para ello, hay varios centros en donde pueden lograrlo. En las imágenes se ve el caso de una chica de 11 años que dispara como adulto. Los únicos dos requisitos que le pidieron fueron estar acompañada de un adulto y disparar en un recinto habilitado.
En Lousiana, los policías ofrecen clases a los niños a quienes les regalan su primer revólver por Navidad.
Según el informe, cada año se producen 10 mil incidentes con armas en dicho país, entre los que se registran heridos y muertos. En 2005, un caso estremeció a los estadounidenses: un niño de tres años disparó accidentalmente a su hermana de 10, luego de coger la pistola que su mamá había dejado en el sofá.
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