Un reciente estudio publicado esta semana en la revista «Science Express» demuestra que en el interior de la Luna hay tanta agua como en el manto superior de la Tierra, unas cien veces más que lo que se creía. El estudio realizado por científicos de la Institución Carnegie logró medir por primera vez el nivel de agua contenida en diminutos glóbulos de roca fundida atrapados en cristales volcánicos que salen a la superficie durante las explosiones que tienen lugar en el satélite.
Ya en 2008 el profesor Alberto Saal publicaba un estudio en el que se estimaba que la cantidad inicial de agua en la Luna debió haber sido similar a la contenida en el manto superior de la Tierra. «Ahora, hemos probado que ese es exactamente el caso», afirma el científico. Según, James Van Orman. otro miembro del equipo «el interior de la Luna parece ser bastante similar al de la Tierra».
Dudas sobre su origen
La escasa presencia de elementos volátiles, se ha utilizado como evidencia para explicar la teoría de algunos científicos que sugieren que el satélite se formó a raíz de un gran impacto que arrojo diversas materias a la órbita. El reciente hallazgo no sólo desafía esta hipótesis sino que también cuestiona el origen de los polos de la Luna que han sido atribuidos al impacto de cometas y meteoritos.
En el nuevo descubrimiento jugó un papel esencial el estudiante de grado de la Universidad de Brown, Thomas Weinrich, quien encontró los glóbulos de roca fundida en los que se pudo medir la concentración de agua, unas partículas muy difíciles de divisar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario