El nadador francés Philippe Croizon consiguió la proeza de unir Asia y América al recorrer los cerca de 4 kilómetros que separan la isla Diómedes Menor, ubicada en territorio de la estadounidense Alaska, y la isla Diómedes Menor, perteneciente a Rusia.
Sin embargo, esta hazaña fue más importante debido a que Croizon es un nadador que sufrió la amputación de los cuatro miembros.
“Fue el nado más difícil de mi vida”, señaló a AFP el nadador, quien tuvo que afrontar temperaturas de 4° Celsius y fuertes corrientes.
Croizon logró la hazaña acompañado del nadador Arnaud Chassery en una travesía en la inició en mayo y en la que ha unido los cinco continentes a través de pasos y estrechos
Lamentablemente, las autoridades rusas no les dieron autorización para tocar tierra y tuvieron que contentarse con nadar hasta las aguas territoriales de ese país.
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