Nokia y Microsoft tienen algo que decir, y para ello han convocado a los medios el día 5 de septiembre, a las 9:30 de la mañana en Nueva York. Sabemos que a Windows Phone 8 le quedan los últimos 3 minutos de horno y Nokia ha sido el principal socio de de los de Redmond en su desarrollo.
El tema del evento es oficialmente Windows Phone aunque el diseño de los tiles en la invitación es propio de la nueva versión 8. Tras la filtración de sendas carcasas delanteras de lo que parecen dos modelos de Lumia con Windows Phone 8, era cuestión de tiempo que Nokia anunciase el esperado evento.
Queda saber por dónde saldrán, los finlandeses se juegan mucho en esta generación de teléfonos. Aunque siguen dominando el mercado de los teléfonos de gama baja, el dinero está en las gamas altas, y en Finlandia lo saben.
Nokia lleva encadenando varios informes financieros con malos resultados, acumulando perdidas por importe de 1400 millones de dólares en 2011. Ya quedan muy atrás aquellos tiempos cuando Symbian era el líder indiscutible. Prueba de los problemas por los que Nokia está pasando es que hace unas semanas cerraban su última factoría en Finlandia. Además Nokia ha comenzado a deshacerse de proyectos como QT y paquetes de patentes como el de Vringo.
Nokia sabe que se juega tanto que ha planeado esta presentación al milímetro. Se celebrará en Nueva York, donde conseguirán una mayor exposición mediática, en lugar de en Helsinki, donde casualmente ese mismo día comienza el Nokia World.
Parece que la fecha ha sido cuidadosamente elegida para maximizar el impacto, justo al final de la principal feria de electrónica de consumo de la temporada, la IFA 2012 en Berlín, donde los grandes fabricantes asiáticos tendrán mucho que decir, y pocas semanas antes de la rumoreada presentación del nuevo iPhone 5.
Como sorpresa podríamos ver una tableta Nokia corriendo Windows 8, pero eso es sólo mi propia esperanza personal. De cualquier manera, máxima atención a lo que haga el gigante finlandés.
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