Un hogar de Arlington Heights, Chicago, fue asaltado por tres adolescentes de 15, 16 y 17 años. Al parecer el de 16 no sabía que los pecesillos tienen memorias de unos pocos segundos o, llegado el caso, que no son capaces de transmitir sus vivencias a seres humanos.
Según el sargento Mike Hernández "al parecer el joven miró al tanque y le dijo a sus compañeros que no podían dejar testigos". Así que cuando la familia arribó a su casa los animalitos habían sido envenenados con ketchup.
Los pequeños bribones se llevaron videojuegos, DVDs, joyas, una caja de seguridad y una pistola de aire comprimido. Ahora enfrentan cargos por robo y crueldad animal.
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