Qatar ganó la sede del Mundial 2022 bajo la promesa de que sus estadios tendrían la capacidad de mantener la temperatura fresca al interior.
Ahora los qatarís han prometido una nueva revolución climática, una nube artificial sobre los escenarios que garantizará la frescura y sombra para jugadores, aficionados y periodistas.
El encargado de la facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Qatar ha dicho que la nube será manejada a control remoto y estará cargada por energía solar.
Basados en la muestra presentada por la televisión de Qatar, la nube dista de ser blanca y suave, será plana y rectangular, parecerá un teléfono celular gigante y estará construida con materiales basados en fibra de carbono.
Será una especie de nave espacial flotando sobre los estadios, pero lo importante es que brindará sombra permanente.
El costo de cada nube artificial asciende a 500 mil dólares, ya sabemos que el dinero no será el problema.
La preocupación generalizada por las altas temperaturas en Qatar son una constante desde que lanzaron la campaña en el 2009. La temperatura promedio en julio es de 106 grados farenheit, unos 41 grados centígrados, en días calurosos durante el verano, se registran temperaturas hasta de 50 grados centígrados.
Esta es la razón por la cual el Príncipe Alí sugirió el cambio de fecha del Mundial 2002 para enero del 2023, cuando la temperatura en Qatar desciende a 71 grados farenheit, unos 22 grados centígrados.
Qatar será la nación más pequeña de la historia en albergar la máxima cita del balompié mundial.
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