Ya lo decía Al Pacino interpretando a Lucifer en “Pactar con el diablo”: “la vanidad es mi pecado favorito”. Para personas vanidosas, incrédulas y pudientes ha sido creado el I-grow, un casco que, sin tocar directamente el cuero cabelludo, hace crecer el cabello gracias a sus leds y lásers. Bueno, eso dicen ellos.
Los que sufrimos alopecia conocemos el proceso, desde que se te empieza a ver la coronilla y los amigos te dicen “se te ve el cartón”, hasta que un día de invierno te proteges la cabeza y a la pregunta de “¿dónde vas con gorro? que no hace tanto frío!” tu respondes “claro, ¡como tu no estás calvo!”. En ese momento has llegado a la fase de aceptación y eres un calvo libre.
Yo siempre sospecho de estos cachivaches, pero si en la publicidad no se ve una foto de un individuo llevando puesto el dispositivo en cuestión, es que su aspecto es tan ridículo que mas vale que no se vea. Tiene que ser hilarante, me imagino a un tío regordete con peinado tipo cortinilla, mezcla de Torrente y Tron Guy.
EL I-Grow es compatible mp3, así que al menos sirve para escuchar música. No se si los leds van a seguir el ritmo de la música y seguro que su peso es un lastre para el baile, pero la imagen es sugerente.
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