Se llama San Pedro de Atacama y está situado en el norte de Chile. En principio parece unalocalidad normal y corriente, pero, mirado de cerca, encierra algunas sorpresas. Lo ha descubierto, entre otros, el bloguero Paco Nadal. Mientras hacía una ruta en busca de unosafamados géiseres, su guía le confesó que está prohibido bailar en el pueblo.
"Solamente se permite en los locales que tengan licencia de cabaré. Es carísima y difícil de conseguir y no hay ninguno en el pueblo. Si te ven los carabineros bailando con tu novia multan al dueño del local", reconoce.
Papas con gin tonic
Esta delirante reglamentación municipal no es la única que llama la atención. ¿Otro ejemplo? Solo se puede pedir alcohol en los bares si es acompañado de comida
Como era de esperar, se ha disparado el consumo de raciones de papas fritas (el plato más barato) para acompañar cubalibres y gin tonics. Quien busque fiesta salvaje hará bien en evitar este lugar.
Cuestión de dinero
La explicación de estas normas es conocida por todos. Durante los años sesenta el pueblo se hizo famoso por su atmósfera hippie, donde reinaba el espíritu de comunidad, hedonismo y tolerancia.
Este público alternativo y anticonsumista espantaba al llamado "turismo de calidad" (traducible por "gente con dinero"). Para el ayuntamiento la prioridad es ganar dinero. Eso se consigue evitando a toda costa a viajeros jóvenes cortos de presupuesto, que muchos etiquetan despectivamente como "turismo de borrachera".
Puerta de Atacama
¿Qué tiene este pueblo para atraer igualmente a comunas bohemias y amantes del orden de los tours organizados? La respuesta es sencilla: se trata del mejor acceso para visitar el famoso desierto de Atacama. Hablamos del más árido del planeta, cercano a Los Andes, donde se han registrado períodos de 300 años sin lluvias. Su adictiva belleza ha sido alabada por escritores, geográfos y corredores de los numerosos rallys que se suelen celebrar allí.
¿Alcohol?, solo acompañado de comida. (Thinkstock) |
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