Nos lo dicen siempre: el alcohol engorda. Sin embargo, existen algunas formas de darte uno que otro gusto etílico reduciendo las posibilidades de subir de peso. Aquí una serie de consejos elaborados por la Fundación Británica de Nutrición y difundidos por el portal del Servicio Nacional de Salud inglés.
1. Procura no exceder las unidades de alcohol recomendadas para ti. Cabe indicar que una unidad equivale a 10 mililitros de etanol. Los hombres no deben beber regularmente más de 3 o 4 unidades de alcohol al día, mientras que las mujeres no han de sobrepasar las 2 o 3. Por ejemplo, un chop de cerveza quivale a 3 unidades de alcohol, al igual que 250 miligramos de vino.
2. Alterna cada trago con un vaso de agua. Esto evitará que te deshidrates.
3. No tomes con el estómago vacío. Si decides comer algún snack mientras tomas, opta por una opción saludable, como un sánguche de vegetales en vez de papitas fritas.
4. Tomar en rondas con tus amigos puede acarrear que finalmente termines ingiriendo más alcohol de lo previsto. Trata de beber a tu propio ritmo.
5. Dicen que la unión hace la fuerza. Por eso el encontrar alguien que también desee reducir su consumo etílico es una buena idea, así ambos podrán darse apoyo moral y evitar excesos.
6. Evita los populares “secos”. Tómate tu tiempo e ingiere pequeños sorbos.
7. Procura no emborracharte. Muchas personas creen que pueden ahorrar las unidades recomendadas de alcohol diario y hacer uso de ellas el fin de semana. Esto no es cierto.
8. Ten en cuenta cuántas calorías tiene el trago que has de consumir. Por ejemplo, una vaso de cerveza de 200 ml. tiene 95 calorías, una copa de vino tinto 72, mientras que 70 ml. de whisky equivalen a 294 calorías. Una de las bebidas alcohólicas que menos engordan es el vodka: 70 ml. de este aportaran 85 calorías.
Recuerda beber con moderación y si tomas no manejes.
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