Buscar en Honduras Blog

07 julio, 2012

El salvavidas a quien despidieron por... salvar una vida

A Tomás López, salvarle la vida a un hombre le costó su puesto de trabajo. Pero lo paradójico de la situación es que su empleo consistía precisamente en eso, en salvar vidas.

El joven de 21 años estaba vigilando su parte de la playa de Hallandale en el norte de Miami cuando le dijeron que un nadador tenía problemas en una zona vecina sin vigilancia.

Pero sus jefes argumentaron que con ese impulso que muchos considerarían una expresión de profesionalismo violó las normas de la compañía y puso a otros bañistas en riesgo. Y fue despedido."Ni siquiera lo pensé. Alguien necesitaba mi ayuda. No iba a decir que no", aseguró el salvavidas a la cadena de televisión CBS.

"No me lo comunicaron de malas maneras. Fue más como si sintieran hacerlo. Pero las reglas son las reglas", comentó López.

Como medida de protesta y solidaridad, al menos dos compañeros suyos dimitieron.

"Tenemos cuestiones relacionadas con el seguro y no podemos salirnos de nuestra zona asignada", dijo Susan Ellis, de la empresa de salvavidas Jeff Ellis y Asociados, al diario South Florida Sun-Sentinel.

Sin embargo, algunas fuentes señalaron que la zona vigilada por López nunca quedó desprotegida, ya que otros salvavidas permanecieron atentos desde el puesto del teléfono de emergencias.
El jueves, la empresa decidió ofrecerle de nuevo el puesto al salvavidas, pero éste decidió no aceptar la oferta.
"Era lo correcto"

"Ni siquiera lo pensé. Alguien necesitaba mi ayuda. No iba a decir que no"

López, quien llevaba cuatro meses en el puesto, tuvo que correr un trecho de playa para ayudar al nadador accidentado, que ya había conseguido salir del agua gracias a la ayuda de otros bañistas.

Él y una enfermera que se encontraba en la playa asistieron al hombre hasta que llegaron los paramédicos y lo trasladaron al hospital, donde está en cuidados intensivos con agua en los pulmones.
López dijo no arrepentirse de lo que hizo y asegura que no le pesa haber perdido el trabajo, por el que cobraba US$8,25 a la hora.

"Era lo correcto. Nunca haría un trabajo que fuera más allá de lo que considero correcto", indicó.

"Creo que es ridículo, honestamente, que una señal separe a alguien de estar seguro y de no estarlo", añadió.

Este caso, la paradójica "recompensa" que recibió el joven salvavidas levantó interés entre los medios de comunicación locales y las muestras públicas de apoyo a López se multiplicaron.
Como consecuencia, de acuerdo con el SouthFloridaSun-Sentinel, la compañía de vigilancia de playas, con sede en Orlando, anunció una investigación para dilucidar si el despido fue procedente.



No hay comentarios:

Otras Entradas