Como era de esperarse, pocos días después de que Apple obtuvo un aplastante triunfo en la corte de Estados Unidos sobre Samsung por infringir sus patentes, ahora ataca de nuevo al solicitar que se prohíba la venta de prácticamente toda la línea Galaxy de teléfonos que fabrica esta última.
Y no solo eso, sino que tiene un precedente para ir en contra de prácticamente todos los fabricantes de teléfonos inteligentes de pantalla táctil.
Justo después del veredicto a su favor en el que obtuvo poco mas de mil millones de dólares a costa de Samsung, Apple solicitó a la corte de Estados Unidos la prohibición de venta de 8 modelos de teléfonos Samsung en aquel país, que incluye a casi toda la serie Galaxy y el Droid Charge.
De salirse con la suya esto podría significar el inicio de una redada en contra de todos los fabricantes de teléfonos inteligentes, y no solo dentro de las fronteras de aquel país, sino que podría iniciar una batalla legal en otros países, como México.
Y después de terminar con Samsung, ¿Quién sigue?. El veredicto que obtuvo Apple le da prácticamente el derecho de ir en contra cualquier fabricante de objetos rectangulares con esquinas redondas.
Así de abierta y poco clara fue la conclusión del jurado que favoreció en casi todos los puntos a Apple, que ahora tiene un precedente legal para ir contra cualquier fabricante de teléfonos inteligentes o tablets que se presenten en formato rectangular, con pantalla táctil, sin teclas y que incorporen un sistema operativo con gestos o iconos que se parezcan al iOS. Es decir, puede ir contra cualquier dispositivo Android e incluso contra Microsoft.
Este es uno de los casos en el que una batalla legal afecta severamente a la innovación tecnológica. Es el triunfo de los modelos negocios propietarios y cerrados impiden que la tecnología evolucione vertiginosamente y en forma abierta.
El fallo a favor de Apple representa un gran desmotivarte para que otras empresas, como Samsung, continúen invirtiendo en mejorar la tecnología existente. Apple, en lugar de dedicarse a competir en el terreno de la innovación, pelea por impedir que otros alcancen e incluso rebasen a su línea de productos. Es como si no tuviera más que aportar, y entonces impide que otros la superen.
Si bien las patentes tienen como fin el proteger a las empresas que invierten significativamente en investigación y desarrollo para crear productos que transformen a la humanidad, en esta ocasión podemos decir con claridad que Apple ya obtuvo mucho mas de lo que invirtió en el desarrollo de su línea de productos móviles, tanto así que es la empresa de mayor valor de mercado en la historia, alcanzando sus acciones un valor superior a los 700 dólares.
Por lo que en este caso, más que proteger a una empresa, el triunfo de Apple representa una barrera que frena la innovación tecnológica. Quien lo dijera, la empresa que transformó la movilidad de los humanos hoy parece ser un freno a la innovación.
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