En Indonesia la práctica del futbol tiene una variación sumamente singular, pues el balón con el que se juega, un coco, se enciende para que el fuego y las llamas lo rodeen.
Este manera de jugar al futbol tiene un elemento ritual y es casi exclusiva de la fecha en que alguien cumple años; asimismo, se lleva a cabo recubriendo previamente la piel con una mezcla de sal y hierbas para evitar las quemaduras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario