Simon Chapman, experto en salud pública en Australia y profesor de la Universidad de Sidney, indica en un artículo publicado en la revista Plos Medicine que la propuesta sería una "desincentivo práctico y real" para los fumadores.
¿Cómo funcionaría ese sistema?. Las personas que consumen productos de tabaco tendrían que postularse y rendir un examen para poder obtener una tarjeta magnética, con la cual podrán comprar cigarrillos. Ningún comerciante podría venderlos a quien no la tenga.
El permiso limitaría la cantidad de cigarrillos que se pueden comprar por día. El esquema obligaría a cualquier fumador con licencia a cumplir con el límite diario y a pasar por el trajín de renovar su permiso, además del costo del trámite. También sugiere una remuneración para quienes dejen de fumar, reportó BBC Mundo.
La propuesta ya recibió críticas. Jeff Collin de la Universidad de Edimburgo consideró que la medida se enfoca en los consumidores; no en el mercado. También dice que la licencia sería un "regalo" para las tabacaleras.
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