Un grupo de arqueólogos halló en la Cueva de la Candelaria, Coahuila, norte de México, un perro momia de unos mil años de antigüedad, y se cree que podría arrojar datos sobre una misteriosa práctica de cacería de una antigua tribu.
Se trata de la primera vez que se encuentra un animal momificado en México, pues sólo se conocía su existencia en Perú y Egipto.
El arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Isaac Aquino Toledo, cree que se trata de un perro domesticado que ayudaba en la caza.
Alejandro Bautista Valdespino, subdirector de Registro de Bienes Arqueológicos Muebres del INAH, dijo: “Dicho hallazgo genera expectativa sobre el conocimiento de la arqueología del norte de México, pues por un lado refuerza la idea de la colocación de perros como acompañantes dentro de las tradiciones funerarias de los nómadas de esa región, y por el otro, la posibilidad de domesticación de este animal”.
Por su parte el arqueólogo Yuri Leopoldo de la Rosa Gutiérrez, del Centro INAH-Coahuila, dijo que se trata del primer perro momia de interés arqueológico, pues el clima seco del desierto hizo que se momificara de manera natural.
Los especialistas llevarán a cabo radiografías y otros análisis para determinar la edad exacta del animal.
El descubrimiento del animal tuvo lugar en el año 1953, junto al hallazgo de otros 200 restos humanos y 4.000 piezas arqueológicas, pero sólo actualmente comenzaron los estudios pertinentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario