Estamos empezando a no sorprendernos por las insólitas noticias que llegan, cada vez más a menudo desde el gran gigante asiático: China. Es casi normal que en un país de población enorme, las rarezas se encuentren en proporción similar.
Ahora, la noticia es que un grupo de criadores chinos asegura que con el ejercicio los porcinos crecen más rápido y elevan sus defensas. Dicen que el movimiento vuelve a su carne más sabrosa. No es ninguna novedad, y algunas zonas dedicadas a la crianza de cerdos apra productos como el jamón ibérico en España, creen que su crianza en libertad es una de las claves.
Por supuesto, en el campo, en su ambiente natural, no es descabellado que se críen más relajados y su carme sepa mejor pero no es solo el libre correteo por el campo. Estos cerdos ¡nadan!
Parece ser que en China, los chanchos no sólo vuelan, sino que también, nadan. Por ahora un granjero, Huang Demin, permite a sus cerdos retozar en el agua porque, dice, así crecen más rápido y son más sanos. No sabemos cómo se le ocurrió la idea y de qué modo lo ha comprobado.
El chiquero de Denim está emplazado en el pueblito de Guashan, en la provincia de Huan, zona central de China. Allí, no sólo él, sino otros criadores les enseñan a sus porcinos a nadar por lo que la costumbre tiene visos de convertirse en moda y llenar los ríos chinos de las zonas ganaderas ya agrícolas en auténticas piscinas para chanchos.
Los granjeros aseguran que, además de las ventajas que reporta el ejercicio para todo ser viviente, con el movimiento, la carne se vuelve más sabrosa.
Como en la mayoría de los emprendimientos reside una razón económica, los criadores logran comercializar la carne de los chanchos nadadores a un precio tres veces mayor que la de los porcinos comunes. Y es que el tiempo que pierden en enseñarles a nadar también tiene un precio.
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