Los ‘reality’ en los cuales concursan personas que consideran que tienen un talento adecuado a veces corren con la suerte de encontrar una joya escondida. Ese fue el caso de Sung-Bong Choi, un joven de 22 años, en Corea del Sur.
En el programa “Koreans Got Talent”, Sung contó, antes de su presentación, que fue abandonado por sus padres en un orfanato cuando tenía 3 años y que, dos años después, huyó porque era constantemente agredido.
Desde entonces Sung-Bong ha vivido en las calles, vendiendo dulces y, recientemente, manualidades. “Es difícil cuando a uno lo venden. Un día, en un club nocturno, me fascinó el sentimiento con que vi a una chica cantar. Desde entonces he querido ser un solista”, contó ante los jueces del reality.
Para sorpresa de todos, el joven sorprendió a todos con una impresionante voz de tenor, la cual ha conseguido desarrollar a través de una constante práctica. Sung-Bong confesó que jamás ha tomado clases, pero que le encantaría poder aprender de un maestro.
Luego de su presentación, consiguió ganarse la aprobación de los jueces, de su público y de millones de internautas que han visto su interpretación en YouTube.
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