Recuerdo cuando era pequeño y me enseñaban en la escuela acerca de la pirámide alimenticia. Ya en ese momento me parecía que algo andaba mal y no confiaba enteramente en ese conocido cuadro.
Ahora que soy adulto puedo comprender perfectamente qué era eso que en ese momento no lograba. Esto es algo que se viene discutiendo bastante en los círculos que tienen que ver con la salud y el bienestar, ya es hora de cambiar esa imágen conocida de la pirámide alimenticia de antaño por una mejorada y más real.
Muchas personas dicen que en realidad la pirámide alimenticia que todos conocemos está mal diagramada. Esto es algo en lo que particularmente yo creo por experiencia propia. Supuestamente, los alimentos que más debemos consumir son carbohidratos puros: granos y pan. Pero, ¿cómo se supone que eso sea lo que más debemos comer, cuando son alimentos refinados y, por lo general, no aptos para el consumo histórico del ser humano?
Si nos ponemos a pensar hacia nuestro pasado como especie, ¿hace 50.000 años existían los granos refinados que existen hoy? Por supuesto que no. Y lo cierto es que nuestros cuerpos no se han adaptado aún a este tipo de dietas. Simplemente para darnos cuenta de esto hace falta que miremos nuestros propios estilos de vida y las enfermedades que hoy estamos obteniendo con los mismos.
Es simple: por ejemplo, las frutas y vegetales se encuentran en la naturaleza y no debemos realizar ninguna acción sobre las mismas, en su forma más pura, para poder consumirlos. Este no es el caso con los granos, de hecho, nada más alejado. Para poder consumir granos necesitamos refinarlos, y ahí ya hay procesos que nuestro cuerpo no puede realizar, por lo tanto, naturalmente nunca habría podido consumir los granos de la forma en la que los consumimos hoy.
Lo cierto es que, pirámide alimenticia o no, lo que deberíamos comer en mayor abundancia son lasfrutas y verduras que la naturaleza nos provee desde siempre. También son importantes las proteínas y los lácteos. En la parte superior de la pirámide es que deberían encontrarse todos los alimentos que no son absolutamente necesarios para la supervivencia, y aquí es donde se encuentran los granos: en el grupo de los alimentos que no son necesarios.
Es por esto que he recopilado algunos consejos para poder recortar al máximo los granos de nuestra dieta, mezclados con algunos consejos más generales que tienen que ver con la dieta:
- Reemplazar la mayor cantidad de granos en nuestras dietas con frutas o vegetales.
- Evitar, o mejor, eliminar los azúcares de tu dieta.
- Los lácteos son grandes alimentos, pero también hay quienes tienen los mismos problemas digiriendo lácteos que digiriendo granos.
- Asegúrate de comer variado, incluyendo frutas, vegetales y proteínas.
Si bien en este artículo estoy hablando que los granos no son necesarios en nuestras dietas, también soy realista y sé que la mayoría no podemos dejar de comerlos. Simplemente porque la vida moderna nos ofrece ciertas comodidades que históricamente no hemos tenido.
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