El 27 de junio en Arizona por primera vez se podrá ver todo el proceso de ejecución de un condenado a la pena de muerte, de acuerdo con las enmiendas a la legislación local aprobadas.
Estas modificaciones legales son fruto de los esfuerzos de los activistas, abogados y periodistas que llamaban a hacer todo el procedimiento más abierto con el fin de que la sociedad pueda controlar que al condenado no se le causan sufrimientos adicionales. Anteriormente a los familiares (del condenado y de sus posibles víctimas) y periodistas, que normalmente están presentes durante la ejecución, les mostraban al condenado solo después de haberle suministrado la inyección mortal.
El primer ejecutado públicamente en Arizona será Samuel Villegas López, condenado a la pena capital por la violación y el asesinato de una mujer de 59 años, cometidos en 1986, cuando el delincuente tenía 24 años de edad. López fue arrestado menos de una semana después de haber asesinado a su víctima. La última apelación del delincuente fue rechazada por el Tribunal Supremo de EE.UU. el 26 de junio.
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