Hay quien tiene miedo a la justicia, pero a no a llevar a sus hijos a cometer asesinatos y eso sucedía a Juan Carlos Sandoval Seáñez, alias “El Sabritas”, un malhechor mexicano de 32 años de edad recientemente apresado que se hacía acompañar por su esposa e hijos para no levantar sospechas de la policía.
El desaprensivo, fue detenido en la noche de ayer junto a otras seis personas, entre las que figuraba su esposa, por la Policía Estatal Única del estado norteño de Chihuahua. Estaban en posesión de armamento de grueso calibre y autos robados.
Sandoval, era el encargado de captar jóvenes de familias pobres para mezclarlos en sus delitos, y confesó con tranquilidad que” para pasar desapercibido cuando realizaba ejecuciones se hacía acompañar de su mujer y sus hijos”, dos menores.
El que unos hijos acompañen a su padre o su madre al trabajo cuando trabajan por cuenta propia (a veces para que aprendan el oficio) es habitual, pero no es tan habitual que ese padre se dedique a matar a alguien delante de sus propios hijos.
A este hombres y sus acompañantes se les acusa de 26 asesinatos, entre ellos los de algunos miembros de la Policía mexicana. También sstán acusados de pertenecer a una agrupación delictiva conocida como “La Línea” para la que trabajaban por un suelo de unos 2000 pesos mexicanos a la semana.
La fiscalía ha precisado que a los detenidos se les confiscaron cuatro pistolas, dos armas largas calibre 7.62 x 39, un arma larga calibre 223, un arma larga H&K y cientos de cartuchos.
No sabemos cuál será su condena pero ¿cómo puede calibrar la Ley el daño que ha hecho a sus hijos?
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